lunes, agosto 14, 2006

TARDE INOLVIDABLE ENTRE HERMANOS

  • Fidel, Chávez y Raúl dieron rienda suelta a sus corazones para colmar de cariño infinito la tarde del 13 de agosto de 2006, para celebrar el cumpleaños 80 del Comandante de todas las batallas, hecho del palo más duro y robusto de Cuba: EL CAGUAIRÁN.
Como anunció el sábado, al lanzar su candidatura presidencial, Chávez vino a La Habana a festejar el cumpleaños 80 de su hermano Fidel. Raúl lo recibió en el aeropuerto y lo estrechó en el abrazo de un pueblo que le agradece al líder amigo su grandeza humana y actitud solidaria.
Fidel esperó a Chávez en el lecho donde se recupera y compartió con él más de tres horas de emotivo intercambio, anécdotas, risas, fotos, regalos, una frugal merienda y la alegría de una amistad entrañable. "Esta es la mejor de todas las visitas que he hecho en mi vida"— diría el Presidente venezolano, quien admirado por la capacidad de recuperación del Comandante exclamó: "¿Qué ser humano es este? ¿De qué material está hecho? Es, como dicen ustedes, de caguairán".
Chávez le confesó a Fidel que, en aras de sorprenderle, llevaba una semana tratando de pintarle un retrato, pero finalmente desistió en la madrugada del 13, insatisfecho con sus trazos del perfil de la nariz del homenajeado, por lo que prefirió, junto a la taza de la vajilla de Napoleón que atesoraba Bolívar y la daga de El Libertador, traerle un cuadro de José Antonio Quintero, pintor venezolano de las nuevas generaciones.
En compensación, Raúl obsequió al líder
bolivariano un retrato de Fidel hecho en 1959 por el afamado pintor mexicano David Alfaro Siqueiros, el cual estuvo
durante algún tiempo en el despacho del Ministro de las Fuerzas Armadas
Revolucionarias.
Fue una tarde inolvidable, compartida
entre hermanos de sangre y de causa, que trajo fuerzas y aliento nuevos al aguerrido Comandante de mil batallas empeñado en una nueva victoria por la vida

GRÁFICAS DE TRES HORAS INOLVIDABLES