viernes, septiembre 01, 2006

Para seguir empujando el Sol

Visita realizada el día 13 de agosto
  • EMOTIVO ENCUENTRO DE FIDEL Y CHÁVEZ

Dicen los profetas que las coincidencias tienen algo de embrujo, pero yo, realista al fin, sostengo la tesis de que las coincidencias tienen asociado al talento, al tiempo, a los latidos del corazón, a la vida que se ha vivido y a la que se aspira a vivir, es decir: por la que se lucha.

Esta tercera visita del presidente Hugo Chávez, casi médica, como él mismo la calificó, guarda ese misterio coincidente en los conceptos, en los anhelos de los pueblos, en la voluntad de los buenos y la lucha incesante, a base de inteligencia y voluntad, de construir un mundo diferente al que vivimos.

Buenos días, caballero. Buenos días caballero de la resistencia heroica. Llegué temprano y en tiempo. Siempre llego en tiempo.

Fidel le reconoce: “Gracias amigo”. Viva Chávez, ¡Viva la Gloriosa Venezuela!, ¿Viva Bolívar! Viva Martí! ¿Viva Sucre!.

Felicidades por los éxitos de tu última gira. La época es nueva, está cambiando sin precedentes. Están cambiando los pueblos con gran historia como el tuyo y surgen estadistas audaces con nuevas ideas valientes como tú..”

Lo que tú dices yo lo veo, precisó Chávez. Ya se aprecia por doquier, aseveró Chávez, el inicio de la Nueva Era, en Europa, Asia, África América. El amanecer

Lo que refieren es es la nueva era para que los pueblos sean los verdaderos protagonistas de sus realizaciones, que los gobiernos existan para asegurar una vida digna y honrada a sus hijos; que el desarrollo esté en función de mejorar la situación de las grandes mayorías que sufren hoy los despechos de una minoría enriquecida e indomable.

Los ricos aspiran a ser más ricos a costa de la pobreza de muchos.
Tanto Fidel como Chávez, están claros que ambos han entregado sus vidas a sus pueblos y al mundo para que esa Nueva Era sea una realidad.

“Estamos a las puertas de esa nueva era, Fidel y tú eres parte de ella y todos queremos que continúes dándonos lecciones de heroísmo.”

Fidel le había aseverado que él era un paladín de estos tiempos, un hijo de las nuevas ideas que se van imponiendo en el mundo y por la que luchan los pueblos y que Tanto Bolívar, como Martí y Sucre, estarían hoy orgullosos de él.

“Fidel, te convido a cantar ¡HASTA LA VICTORIA SIEMPRE!. ¡VENCEREMOS! Te necesitamos para seguir empujando al Sol.”

Con una evidente mejoría, reconocida con felicidad por Chávez, el Comandante en Jefe de todas las batallas sigue ahí, firme, como el Caguirán, para seguir luchando por la Nueva Era.