viernes, enero 20, 2012

Dos muertes entre la democracia y la dictadura ( + video)


 Tomado de La pupila insomne
Por Iroel Sánchez

El pasado 20 de diciembre falleció de meningitis en el Centro de Internamiento para Extranjeros (CIE) de Madrid la congoleña Samba Martine. Samba no sólo no recibió nunca atención médica sino que jamás fue diagnosticada porque  en el CIE de Madrid no hay enfermería.


Según testimonió un individuo que estuvo en ese mismo CIE al canal de televisión La Sexta, allí puede haber hasta ocho seres humanos encerrados en un local sin acceso a servicios sanitarios y en pésimas condiciones de higiene. Los CIE han sido denominados como los “miniguantánamos de España” por las atrocidades que allí se cometen con personas que no han sido sometidas a ningún proceso legal.



Sin embargo, ahora medios de prensa españoles y políticos como el diputado del Partido Popular Teófilo de Luis se rasgan las vestiduras por el fallecimiento de un preso que, según la prensa de Miami, murió a causa de “una neumonía que contrajo cuando se negó a usar el uniforme de preso y se declaró en huelga de hambre”.

Se reporta que esta persona falleció  en el  hospital provincial de Santiago de Cuba- a donde fue trasladada desde el puesto médico de la prisión- en medio de un esfuerzo por salvar su vida.  El fallecido se nombra Wilmar Villar y el diario El Nuevo Herald, de Miami, dijo que fue condenado a cuatro años de privación de libertad “por asalto, desacato y resistencia”, a pesar de lo cual es denominado “disidente” porque, manipulado por individuos  sin escrúpulos,  deterioró su salud hasta una situación sin retorno que ya festejaban por adelantado desde  inicios de semana quienes necesitan presentarlo como trofeo en su guerra mediática contra la Isla.


La muerte de un ser humano siempre es dolorosa pero parece ser que algunas duelen más que otras, en dependencia de oscuros intereses políticos. De una parte tenemos una persona que sin ser juzgada por delito alguno muere sin recibir atención médica en condiciones infrahumanas, y por otra, el fallecimiento de un individuo que  condenado en un tribunal por hechos de violencia es convertido en arma arrojadiza contra la Revolución cubana, a pesar de recibir la atención médica que en la Isla está al alcance de todos los ciudadanos, independientemente de su condición legal o política, incluyendo la protección contra la menigintis con una vacuna desarrollada por científicos cubanos que ha salvado millones de vidas en todo el mundo.

Pero, asombrosamente, el nombre de Samba Martín, asesinada por la “democracia”, española seguirá siendo desconocido para muchos, mientras que el de Wilmar Villar es enarbolado ahora mismo por la jauría político-mediática que lo llevó hasta la muerte para presentar a Cuba como una “dictadura”.

No hay comentarios: